La pasta de dientes no está hecha para ser ingerida. Algunas de las sustancias de la pasta de dientes son potencialmente tóxicas.
El lauril sulfato de sodio (SLS), un detergente relacionado usado en cosméticos, es un irritante de la piel, los ojos y las vías respiratorias y es tóxico para los organismos acuáticos.
El uso extensivo de triclosán en productos de consumo puede contribuir a que las bacterias sean resistentes a los antibióticos. El triclosán puede pasar a través de la piel i y se sospecha que interfiere con la función hormonal (alteración endocrina).
El triclosán se usa principalmente en antitranspirantes/desodorantes, limpiadores y desinfectantes de manos como conservante y agente antibacteriano. Además de los cosméticos, el triclosán también se usa como agente antibacteriano en detergentes para ropa, tejidos faciales y antisépticos para heridas, así como un conservante para resistir bacterias, hongos, moho y olores en otros productos de uso doméstico que a veces se anuncian como “antibacterianos”. Estos productos incluyen bolsas de basura, juguetes, ropa de cama, colchones, accesorios de baño, ropa, telas para muebles y pinturas. El Triclosán también tiene aplicaciones médicas.