¡Yo tengo este problema en mi casa mientras hablamos! Lo he abordado mucho en el pasado y no suele implicar el uso de reglas o cepillos.
Ayuda mucho si tienes otro retrete y puedes dejar que este se “guise” durante un tiempo. El agua romperá la obstrucción con el tiempo.
A mí me gusta añadir mucha lejía al agua, esto también ayuda a la descomposición. A veces añado detergente, pero no estoy seguro de si realmente ayuda o no.
Lo más efectivo es el uso de la PRESIÓN. Suelo conseguir la presión adicional llenando la cubeta lo más alto posible con una fuente externa (para asegurarme de que no se desborde). Por lo general, el agua se escurre gradualmente, pero hay que estar atento y seguir rellenando para mantener la presión lo más alta posible en la obstrucción.
Una combinación de estas técnicas casi siempre se impone al final.
ACTUALIZACIÓN: Después de haber escrito lo anterior, volví a mi inodoro que había sido dejado por cerca de 3 horas. Lo llené de agua hasta el borde y, como por arte de magia, ¡el atasco desapareció!